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domingo, 17 de agosto de 2014

DIARIO DE UN HACEDOR DE ALAS

Robert Rich - SOMNIUM

El álbum Somnium (2001) de Robert Rich es una de las pocas obras musicales que pueden considerarse como "definitivas" dentro de su género, el ambient en este caso. No estamos hablando únicamente de que el trabajo tenga una duración enorme, sino de que perfecciona a más no poder lo que este subgénero de la música instrumental contemporánea aporta a sus seguidores.

Como ya hemos comentado en alguna ocasión, se supone que el ambient tal y como lo conocemos actualmente fue una feliz ocurrencia que tuvo Brian Eno mientras se encontraba convaleciente en un hospital, como respuesta de su mente creativa ante la atmósfera aséptica y más o menos silenciosa que le rodeaba. Su ambient es una música que prácticamente no destaca por encima de la belleza pura del silencio absoluto, aportándole en todo caso una serie de leves matices que convierten la quietud total en arte. Por supuesto, Eno no fue el auténtico descubridor del sonido ambient, del mismo modo que Colón tampoco "descubrió" América, sino que más bien oficializó la ruta. El ambient, sin querer meterme en nombres y fechas concretos, nace más bien una década y pico antes, con los presupuestos básicos del minimalismo clásico norteamericano de Glass yReich, para tomar forma con el estallido definitivo de la electrónica experimental, la música cósmica y la primitiva new age europea a comienzos de los setenta.  

Robert Rich (de http://robertrich.com)

Los álbumes de la generación del eterno Music for Airports son ejemplos claros, casi de diccionario, de lo que es el ambient y de la clase de sensaciones que produce de forma inmediata en los oyentes; y sin embargo estos clásicos iniciales duran lo que duran, transmiten lo que transmiten dentro de los modestos límites del formato vinilo o CD, cuando seguramente el ambient se disfrutaría mucho más -hablo en teoría- si la experiencia de su escucha supusiese una inmersión total, no coartada necesariamente por los rituales típicos de la audición de un álbum musical. Para ponerlo en palabras sencillas, digamos que si cogemos un LP de música ambient y la ponemos en el equipo de música, o bien se nos acaba demasiado pronto mientras pasamos páginas del libro que estamos leyendo, o bien nos dedicamos en exclusiva a su escucha, rompiendo en ambos casos el presupuesto inicial del género, su carácter casi subliminal.

Somnium dura siete horas. Su autor, Robert Rich, tuvo que optar por editar el disco en DVD para no tener que publicar un inasequible estuche de 7 CDs, y sobre todo para evitar tener que cambiar el disco, lo que de nuevo rompería la experiencia. La idea es poner Somnium en nuestro equipo de audio, digamos el "home cinema", y sumergirnos en él mientras continuamos con nuestra vida. Rich piensa especialmente en Somnium como un acompañamiento, o mejor un estimulante, de nuestras horas de sueño. No es que se trate de una música especialmente soporífera en el mal sentido de la palabra, sino que su autor, que parece tener cierta experiencia teórica en el campo de la psicología, concibió el trabajo para estimular nuestras visiones oníricas a partir de la fase REM, basándose en una serie de míticos conciertos (Conciertos del sueño, se llamaron) que realizó en los primeros años ochenta.



Fuente: http://otrasmusicasotrosmundos.blogspot.com.es/

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