Nacemos, crecemos, vivimos, disfrutamos, sufrimos y luego morimos. Creo que conformarse con esto es una opción muy válida, sin embargo, yo elegí otra: la de despertar.
Desde niños nacemos y nos criamos en este mundo, aceptando que es normal, ciñéndonos a ciertas estructuras de vida (estudiar, trabajar, casarse, comprar una casa, ser exitoso, etc.), sin embargo, todo esto forma parte de una ilusión maravillosa que nos impone la MATRIX. Cuando me refiero a MATRIX quiero que entiendan que me refiero a nuestra supuesta “realidad”.
¿Será la realidad todo esto que vemos, o será una ilusión que trata de mantenernos ocupados para que no nos demos cuenta de que hay algo más?
Pues bien, sí hay algo más. Es lo que trata de ocultarnos la MATRIX, es lo que la gente desconoce y es lo que les voy a transmitir a ustedes, si así lo desean y lo aceptan abiertamente. Hago esta acotación porque siempre es necesario tomar en cuenta el libre albedrío de todos. Me refiero a que “todos tenemos el derecho a decidir que decisión tomar y que camino seguir”.
Retomando lo que estaba contando, me gustaría decirles que lo más importante siempre está oculto a nuestros ojos, es decir, es aquello que no se ve. Es por esto que la MATRIX maneja las distracciones visibles que nos envuelven en una vorágine de rutinas, preocupaciones, problemas que no nos dejan ver más allá.
El secreto que antes les mencioné es: “TRABAJAR LA ESPIRITUALIDAD”. Esto no es visible, mucha gente vive sin siquiera preocuparse por ello y no se enseña tampoco, se aprende. La humanidad dejó de lado lo espiritual y se enfocó en lo material. Esto produjo que hubiera un desequilibrio en la balanza que sostiene a lo material y a lo espiritual (visible y no visible), este desequilibrio es algo muy negativo, pues los efectos de todo esto se han transformado en una realidad conocida por todos (aumento de la delincuencia, frialdad, indiferencia, etc.).
¿Cómo se trabaja la espiritualidad? Es un camino pedregoso y requiere de la disposición personal. Primero, dejemos de lado la frialdad, hagámonos responsables de nuestros actos, recuerda que aquél que está a tu lado es tu hermano y no un extraño.
Segundo, actuemos siempre de buena manera, hagamos el bien y no devolvamos un golpe con otro, sino que al contrario, devolvamos amor y los mejores deseos.
Incluyamos la reflexión en nuestra vida, no vivamos sin reflexionar sobre nuestros actos, siempre inclinémonos por la POSITIVIDAD, esto significa construcción POSITIVA. La negatividad significa construcción NEGATIVA.
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