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lunes, 30 de enero de 2012

Teoría de los anillos sociales o pastel nupcial (Parte II)

En primer lugar me gustaría que le echarais un vistazo a la imagen que adjunto más abajo:

Imagen extraída de: listas.rpp.com.pe
Una vez dibujada la imagen del pastel nupcial en vuestra mente, con los diferentes agentes sociales escalando niveles según sus circunstancias de vida ordinaria basadas en la fortuna, herencia o sufrimiento, me gustaría que os vieseis a cada un@ de vosotr@s en la cúspide, dominándolo todo, mirando siempre hacia debajo con un sonrisilla de superioridad en el rostro. Esa parejita de novios que se halla en la cumbre del pastel es el lugar que merecemos cada ser humano y no el desnivel existencial que domina nuestra vida planetaria. El ser humano, cuando decide trabajar su individualidad, desconectar de la programación recibida desde su infancia y comenzar de cero tratando de recordar qué es y por qué está aquí, es capaz de conquistar la cumbres más altas. Pero aquí no debe finalizar la escalada. Hemos hablado únicamente de un pastel nupcial. Debe entonces haber una sala donde se celebra una boda que quizá se encuentre en un gran palacio que a su vez esté erguido en la colina de una ciudad que a su vez es la capital de un país de un continente de un planeta desconocido en una galaxia que está donde Dios perdió el sombrero.

Y ahora volvamos a la realidad. ¿En qué nivel del pastel o de la pirámide te posicionarías y hasta dónde te gustaría llegar? Objetivamente, la mayor parte de nosotros sostiene la base que da de comer y divierte a los que están más arriba. ¿Por qué nos vemos siempre tan pequeños? ¿Qué es lo que nos hace diferentes de las grandes figuras de la humanidad que gozaron o gozan de un mayor nivel en el pastel nupcial? Subjetivamente respondo, nada. Sólo una mayor dedicación a sus obras ayudados por sus contactos, tenacidad o tiempo libre. ¿Serías una persona diferente al tener más tiempo libre o sólo una copia más perezosa de la que eres ahora? Esta pregunta es clave para esclarecer las dudas que tienen algunas personas que no saben por qué les ha tocado vivir la vida planetaria en la que se encuentran como en un callejón sin salida. Pero a veces la vida te da sorpresas ¿qué suele pasar cuando se presenta una oportunidad de cambio de nivel? Es aquí donde el miedo hace su aparición. El miedo es capaz de mantener al populacho metido en sus casas, en sus trabajos y cuando tienen dinero, en los centros comerciales. El miedo, por lo tanto, es la principal causa de involución personal. Esta es una de las frases más importantes de la teoría, así que por favor tomar nota: SE PUEDE VIVIR SIN MIEDO. Una vez que el miedo ha sido extirpado de nuestras presencias comunes, todo se ve de forma diferente. El trabajo en tu ser consciente individual se hace más fácil. La movilidad entre niveles exenta de miedo, es totalmente factible y ya sólo dependerá del grado de persistencia para conseguir lo que desees.
Resumiendo… Tenemos una sociedad que se divide en niveles que representan existencias materiales mejorables que están sujetas a nuestros miedos. Es nuestra responsabilidad pues, enfrentar esos miedos y vencerlos antes de hacer una queja infundada por nuestra suerte. Una vez mejoradas nuestras necesidades orgánicas, debemos hacer frente al océano de estímulos que nos distraen de la escalada por conseguir la cima del pastel nupcial. Esta escalada para que tenga éxito debe ser exclusivamente individual, a pesar de que el trabajo en equipo nos haya ido bien en otras ocasiones. Pensad que a nivel cooperacional, siempre se debe ceder en algo. Este trabajo es puramente personal, pues para eso nacimos tricerebrados, o de lo contrario… ¿de qué otra manera se nos diferenciaría de las hormigas?
En el próximo post me dedicaré a desmitificar la fama de los situados en los más altos anillos. También entraré a catalogar algunos factores que nos encierran en los anillos del pastel convirtiendo nuestras vidas y las de nuestros descendientes en ridículos círculos viciosos que no vale la pena repetir. Si has leído hasta aquí y todavía crees que el mundo en el que vives está bien o te parece normal, más vale que ahora seas tú el que vaya a tomar un buen trago de ginebra.
Un saludo.
Ojosano

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