"Todo fluye y refluye. Todo tiene sus ciclos. Todo avanza y retrocede, asciende y desciende. Todo se mueve como un péndulo, la medida de su movimiento hacia la derecha es la misma que hacia la izquierda. El ritmo es la compensación."
-El Kybalion
Este principio nos enseña que todo se expresa en un movimiento de ida y de vuelta, de flujo y reflujo, se trata de una oscilación de péndulo dentro de los dos polos, que ya explicamos en el punto anterior. Hay siempre acción y reacción, avance y retroceso, ascenso y descenso. Este principio es válido para todo: estrellas, planetas, seres vivientes, mente, energía, materia. Se manifiesta en la creación y la destrucción, en el progreso y en la decadencia de todo lo que existe. Y también en los estados interiores del ser humano.
Aplicación práctica
-"No hay fortaleza que no termine en debilidad. No hay debilidad que no termine en fortaleza", dicen los maestros taoístas chinos. En pocas palabras, no interesa qué tan abajo hayamos descendido, por ley en algún punto va a empezar nuestro ascenso. Si somos conscientes de este principio podemos acelerar ese punto. Y si estamos en una etapa de ascenso tenemos que tener en cuenta que habrá un ciclo de descenso, para el cual debemos prepararnos.
-Para salir más rápido del ciclo negativo, la clave es usar nuestra mente para ir formando con nuestros pensamientos y estados emocionales la nueva etapa de ascenso. De esta manera influimos en las circunstancias actuales. Esta es nuevamente la aplicación del dominio de los niveles superiores más sutiles sobre los inferiores más densos.
-Cuando estamos en un ciclo de ascenso tenemos que tener en claro que es inevitable que caigamos en uno de descenso, a menos que usemos la clave siguiente: debemos usar nuestro nivel actual como un "piso", como si estuviéramos en un ciclo bajo, y proyectarnos hacia arriba con nuevas expectativas y proyectos. En el momento en que nos damos por satisfechos y tomamos una actitud conservadora, nos estamos acercando al inevitable tobogán de descenso que marca este principio.
-Aprendamos a esperar el momento y el tiempo adecuados, esto tiene relación con conectarnos con el ritmo de generación de las cosas. Es importante no acelerar por ansiedad, o retrasar por pereza, la realización de acciones y proyectos, ya que pueden malograr su éxito.
-Todo tiene un ritmo, una cadencia, un "tono", un ciclo. Adoptar ese ritmo es fundamental para alcanzar nuestras metas.
http://www.creatuvidaya.net
No hay comentarios:
Publicar un comentario