Hacia un nuevo amanecer, una restitución espiritual, hacia una forma de entender la espiritualidad diferente a las formas de credo tradicionales, una espiritualidad en la que no exista la división sino la unión en la que todos SOMOS UNO, donde no existan las fronteras ni separación por raza, cultura o creencia, ni por antiguas tradiciones basadas en el CONTROL, el EGO y el MIEDO.
Una espiritualidad en la que su sencillez de credo se eleva sobre las formas, dogmas y secretos doctrinales de las religiones de los hombres, un espiritualidad de PUREZA, AMOR, y SERVICIO a todos y a nuestro entorno para así encontrar el EQUILIBRIO ante todo lo que nos rodea, una espiritualidad en la que no hay discrepancia doctrinal por interpretaciones en cuanto a la forma; dando mas relevancia al vaso que a su contenido, una espiritualidad semejante a la manera de coexistencia a la ley de la naturaleza, en la que toda forma de vida sirve a otra; sirviendo a cada una de las demás para así equilibrarse en los ciclos de la vida, una espiritualidad en la que no solo un grupo de escogidos se erija como la única forma de llegar a Dios y que fuera de su forma solo exista el error. Una espiritualidad en la que sus gentes no tengan que ser adoctrinados por los hombres en la que se nos diga como debemos pensar y sentir e interpretar la espiritualidad, una espiritualidad en la que la búsqueda del conocimiento y las respuestas están allí donde el hombre nunca se ha molestado en buscar, en nosotros mismos, en nuestro INTERIOR, allí es donde el creador nos abre las puertas a todo el saber necesario para nuestra EVOLUCION ESPIRITUAL, allí es donde mora su iglesia y su templo, una espiritualidad en la que no se requiera otra cosa que sea nuestra intención y deseo de encontrarle, en la que cada uno de nosotros somos parte de El.
En nuestro interior existe esa chispa divina que solo es activada por el propio individuo, una puerta que se abre desde dentro, la MEDITACION y la escucha del SILENCIO es el vehiculo de nuestra búsqueda individual, de esta forma nadie puede enturbiar las aguas del conocimiento, estando tu y la fuente.
Shakespeare: ….”- ve a tu pecho, llama y pregúntale que sabe-”.
Servir es reinar, existe un destino en nuestro interior, algo que nos llama, nos hacemos “dignos” o merecedores conforme lo aceptamos.
Cuando uno despierta a esta nueva y vieja realidad, un mundo nuevo EMERGE ante tus sentidos, a través de un MUNDO INTERIOR toda la información necesaria en tu progresión espiritual FLUYE hacia una nueva DIMENSION en la que el todo se ARMONIZA con tu espíritu.
El alma esta programada para saber que vas por buen camino por lo vivo que te sientes, cada persona tiene su momento a este DESPERTAR, debemos saber que todo sucede en su debido tiempo y orden divino, en el momento preciso y con las personas adecuadas que puedan acompañarnos a esta nueva realidad, date cuenta lo poco que necesitas.
En nuestro progreso evolutivo espiritual no hay ni mejores ni peores, ni primeros ni últimos, ni vencedores ni vencidos, en una escala eterna esto no tiene importancia, cada persona tiene su ritmo de aprendizaje, esta vida y las que puedan venir son para eso, llegar a un estado de comprensión de nuestra conciencia divina y que todos estamos unidos a todas las formas de vida, y que solo habremos completado nuestra etapa de formación en la unión y el equilibrio del todo, en esta etapa de la eternidad esto aprendemos y lamentablemente repetiremos curso o experiencias hasta captar y aprender lo necesario para nuestro ASCENSO ESPIRITUAL que nos ha de llevar aun grado superior.
Todos venimos a este plano físico de existencia con un don especial en esto no somos muy diferentes a cualquier forma de vida creada por LA FUENTE, “según su especie da su fruto”, nosotros; ¿que hacemos con nuestro fruto? ¿Que da un naranjo? ¿Que da un peral? ¿Quien es el beneficiario de sus fruto? El mismo…..no.
Servir es reinar, el mismo Creador reina sirviendo y administrando todo aquello que ha creado. El proceso de concienciación a la espiritualidad de uno pasa en inicio por el DESPERTAR a la nueva conciencia, como nacer de nuevo, que nos lleva a un estado preparatorio pasivo en el que purificamos el yo interior despojándonos de el exceso de equipaje de antiguos conceptos que pueden lastrar nuestro progreso. Cuando nuestro espíritu ha sido limpiado es momento de pasar a un estado de obras más activo que nos conduce a nuestro yo superior através del AMOR como vehiculo y nuestro DON que se nos ha dado para ser nuestra herramienta para SERVIR a los demás y así todos nos nutrimos y equilibramos.
David G.F
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