La garganta corresponde al quinto chakra, Vishuddha, que permite expresar en el mundo las percepciones del corazón. Esta zona se obstruye con los sentimientos de culpa, con las mentiras (propias y ajenas), cuando no se nos permite emitir nuestra verdadera voz, o cuando se falta a la dignidad propia o ajena.
Literalmente, el alma habla a través de este chakra para ayudarnos a crear las condiciones necesarias para conseguir nuestro verdadero propósito. El alma también enviará o recibirá guía procedente de seres superiores a través de los canales psíquicos al alcance de este chakra.
Con la garganta sana, el ego no se inflama de orgullo ni uno se siente enfadado por la agresión o la crítica. Simplemente, sigue su propio camino (el que desee seguir) en libertad. Pertenece al planeta Marte, su elemento es el éter, y sus piedras la turquesa, el aguamarina y el lapislázuli. Fumar o inhalar sustancias tóxicas es pernicioso para él. La falta de confianza en uno mismo también impide el normal desarrollo de este centro vital, así como el preocuparse en exceso de los demás y sentirse responsable por sus errores. La culpa reprimida se acumula en forma de cólera, y sobrecarga el chakra; y esto acaba dando paso a la negatividad, que ahoga nuestra expresión creativa.
Asimismo, la garganta se cierra debido a un proceso largo de sufrimiento extremo del corazón. Las experiencias que contribuyen a cerrar este centro incluyen secretos inconfesables de familia, o ser forzado por alguien a esconder tu verdadero ser en tus relaciones. Asimismo, ojo con aquellas personas que están obligándote a hablar o a mantener una comunicación con ellas cuando no lo deseas realmente: estas personas pueden estar lanzándote un enganche sutil, que te impedirá tomar las riendas y hacer tu verdadera voluntad.
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