DIARIO DE UN HACEDOR DE ALAS

Manejando a su antojo el juego haciéndonos, creer que nuestra mente es propia y con ello ejercer un control absoluto.

Ya, acostumbrados a su sucio aliento induciéndonos a seguir en esa noria repetitiva, mareante que se llama sentimientos..........trampa mortal en la que te intimidan y sigues vida tras vida alimentado un propósito de enmienda para así encontrar la recompensa prometida en un valle de lagrimas, bajo la mirada atenta  de unos dioses sin escrúpulos, creando reglas, religiones, capas y capas de mentiras para ocultar quienes somos.
 Nos mienten bajo los efectos ilusorios del holograma, incluso creyendo estar despiertos seguimos programados en este terrario donde inculcan desde niño a vigilar al diferente......... en realidad nos tienen miedo porque su codiciosa mente no traspasa los muros del egoísmo, no son capaces de sentir compasión., en sus grandes ciudadelas con sus grandes avances no son capaces de reproducir ese gen que portamos llamado luz.
May Acebes